Las ollas y sartenes son el gran tesoro de la cocina. Heredadas de generación en generación, le dan ese gustito especial a esa rica receta que no se puede contar. Pero, ¿qué hacer cuando la comida queda en el fondo de la olla y no la podemos sacar? Con dos productos claves, te vamos a ayudar: esponja lisa y guantes soft.
Lo primero que te recomendamos es cuidar tus manos. Los guantes soft son una excelente opción, ya que te brindan protección por fuera y toda la comodidad al tacto, gracias al interior afelpado y suave.
¡La esponja lisa se suma al equipo! Es ideal para refregar con precaución todo el interior de tu olla o sartén. Te sugerimos hacerlo siempre en la misma dirección de los patrones o líneas visibles de la superficie a limpiar; esto ayuda a evitar marcas o rayones. Por esta misma razón, desaconsejamos aquí el uso de las esponjas de acero inoxidable.
Ante suciedad persistente, podés ayudarte con productos profesionales o bien, formar una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Dejá actuar unos minutos y luego volvé a frotar con la esponja suave; finalmente enjuagá con agua.
Una vez limpia, recordá secar bien tu olla o sartén, para que la humedad no dé lugar a la formación de hongos o bacterias.
¡Último tip! Evitá usar productos abrasivos o ácidos fuertes para esta tarea, ya que pueden causar oxidación o rayas adicionales en el material de tus elementos de cocina. Incluso el vinagre puro, que es una opción muy recomendada para muchas otras aplicaciones de limpieza, puede ocasionar decoloraciones o manchas permanentes en estos objetos.
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